Aliens: Colonial Marines - Stasis Interrupted

Durante los acontecimientos de Aliens, Carter Burke consigue enviar un mensaje a Weyland-Yutani confirmando la existencia de la especie Xenomorfo. En respuesta, la compañía envía una expedición a LV-426, que incluye la nave de mando Resolute y el transporte de investigación avanzado USS Legato, este último con un cargamento de colonos humanos mantenidos en éxtasis para ser utilizados como huéspedes para criar xenomorfos. Sin embargo, la expedición llegó a la luna sólo después de la destrucción de la Hadley's Hope y la salida de la USS Sulaco. Tras investigar las coordenadas de la nave abandonada, el equipo de Weyland-Yutani descubre las ruinas de la nave e inmediatamente recoge los Huevos encontrados a bordo. Comienzan a establecer una instalación de investigación allí, y también empiezan a criar y estudiar a los Xenomorfos a bordo del Legato, utilizando a los colonos como anfitriones. La compañía localiza la ubicación del Sulaco a través de la red y los registros informáticos de la colonia, enviando al Legato a interceptar el crucero. Justo cuando los corporativos conectan su nave con la Sulaco, se produce un brote de xenomorfos en la Legato.

La colona Lisbeth Hutchins despierta de su éxtasis y se saca un Facehugger muerto de la cara. Rápidamente se encuentra con su compañero colono Ethan, que le dice lo poco que sabe de la situación y que debe encontrar a sus padres y escapar. Ethan muere entonces cuando un Chestburster sale de su pecho. Desarmada, confundida y aterrorizada, Lisbeth se abre paso a través de la nave infestada, siendo testigo de cómo los PMC de Weyland-Yutani incineran a los colonos impregnados con lanzallamas en un intento de contener el brote. Otro colono llamado Andrews ayuda a Lisbeth, pero es rápidamente asesinado por un guerrero xenomorfo. Finalmente, Lisbeth se reúne con Samwell Stone y Turk y el trío hace planes para escapar a la Sulaco, que reconocen como nave militar y que sigue conectada a la Legato por un umbilical.

Al llegar al umbilical, Lisbeth se niega a dejar a sus padres y se dirige sola al Legato mientras Stone y Turk se dirigen al Sulaco en busca de ayuda militar. Lisbeth acaba encontrando a sus padres muertos, momento en el que empieza a sentir enfermedades y dolor en el pecho. Al darse cuenta de que ha sido impregnada de un Chestburster, se repone y decide destruir la nave para poner fin a lo que Weyland-Yutani ha hecho. Consigue abrirse camino hasta el sistema de autodestrucción del Legato, que activa antes de que la criatura que lleva dentro eclosione, matándola justo cuando aparecen varios Xenomorfos que observan el nacimiento. Momentos después, el Legato queda completamente destruido por la explosión.

Tras evacuar el Legato, Stone y Turk se dirigen a la cámara de hipersueño a bordo del Sulaco, donde encuentran a Ripley, Newt, Bishop y el cabo Hicks en éxtasis; despiertan a Hicks con la esperanza de que pueda ayudarles a escapar de la situación. Mientras revive, Hicks se da cuenta de que hay un Facehugger unido a Ripley en su criotubo. Tres PMC de Weyland-Yutani entran en la zona y se produce un tiroteo, durante el cual una bala perdida roza al Facehugger y hace que la sangre ácida de la criatura provoque un incendio eléctrico.

Durante el enfrentamiento, Turk es arrojado al criotubo vacío de Hicks por un PMC, que luego lo atrapa cerrando la tapa; el Sulaco comienza el procedimiento de evacuación de los criotubos ocupados en respuesta al incendio, y Turk es posteriormente cargado en un EEV Tipo 337 junto a Ripley y Newt y expulsado de la nave. Stone y Hicks planean seguir al EEV e intentar salvar a Ripley, pero primero tienen que separarse de la Legato, que será destruida por Lisbeth en cualquier momento. Se abren paso entre los PMC y los numerosos Xenomorfos a bordo de la Sulaco y utilizan un cañón exterior montado para destruir el umbilical y separar las dos naves apenas unos segundos antes de que la Legato se autodestruya. Stone y Hicks continúan abriéndose paso a través del Sulaco, con la esperanza de alcanzar una nave de servicio que puedan utilizar para escapar. Lo consiguen y ponen rumbo a Fiorina 161.

Sin embargo, debido a la velocidad a la que el Sulaco había estado viajando por el espacio, el viaje les lleva dos días y cuando finalmente llegan a la Unidad Correccional de Trabajo de Clase C de Fiorina 161, llegan justo a tiempo para presenciar cómo Ripley se arroja a un horno para destruir a la Reina Xenomorfa que se está gestando en su interior. Posteriormente, Hicks y Stone son capturados por Michael Weyland y varios comandos Weyland-Yutani, que los llevan de vuelta a LV-426.

Durante su cautiverio a bordo del Resolute en la recién construida Instalación Origen, Hicks y Stone son interrogados por Michael Weyland para obtener el código de acceso a una llamada de socorro grabada que Hicks pretendía enviar al Cuerpo de Marines Coloniales de los Estados Unidos; cuando Stone niega tener conocimiento de dicho mensaje, es ejecutado por uno de los PMC. Hicks es torturado químicamente para obtener información mientras Weyland se jacta de que los colonos y la vida humana en general le importan poco. Su insensibilidad hace que el investigador de Weyland-Yutani, Rick Levy, se vuelva contra su superior, liberando a Hicks y reteniendo a Weyland y sus PMC a punta de pistola. Se abren paso a través del Resolute y escapan de la nave lanzándose en un EEV, a pesar de estar dentro de la atmósfera de LV-426.

Una vez en tierra, Hicks y Levy atraviesan el complejo de investigación en medio de un brote xenomorfo, con la esperanza de llegar a un enlace desde el que puedan enviar la llamada de auxilio. Hicks y Levy se adentran en un extenso complejo de cuevas bajo el lugar y descubren a la segunda Reina de Acheron, de la que escapan por poco. Finalmente llegan a una estación de retransmisión de comunicaciones e intentan enviar el mensaje de Hicks desde allí. Mientras están enviando la llamada, Weyland se pone en contacto con ellos y le dice a Levy que no le permitirá enviar la llamada y poner en peligro lo que está intentando conseguir. Weyland destruye entonces el repetidor con un misil, cortando el enlace ascendente después de que sólo se haya podido enviar una parte de la llamada de socorro de Hicks. La estación de retransmisión es rápidamente rodeada por PMCs que llegan en APCs, y Hicks y Levy son recapturados. Mientras tanto, varios investigadores retienen a la reina xenomorfa en las cercanías.