Dragon Quest VII: Fragments of the Forgotten Past

Dragon Quest VII cuenta la historia de un joven héroe, hijo de un prominente pescador de la aldea de la Bahía de Pilchard, en la Isla de Estard, la única masa terrestre del mundo, y de sus amigos en un mundo fantástico de aspecto medieval. Se embarcan en aventuras a través del pasado del mundo y aprenden sobre su historia. Al descubrir diferentes tierras del pasado y resolver los problemas, reaparecen en el mapa actual del juego.

El grupo comienza su aventura cuando el héroe y Kiefer descubren un misterioso fragmento de un mapa que el padre del primero trae a casa tras una excursión de pesca. Las investigaciones posteriores llevan al héroe a descubrir que el mundo en el que vive, que parece consistir sólo en su pequeña isla, solía contener muchos continentes que de alguna manera han sido sellados. Colocando otros fragmentos de piedra encontrados a lo largo del viaje en los pedestales de las ruinas de Estard, el héroe y sus amigos son enviados a diferentes tierras del pasado que el grupo acaba comprendiendo. Una vez que resuelven los problemas en el pasado de la zona, las tierras aparecen en el presente.

Después de que el mundo es restaurado, Orgodemir, el Señor del Demonio, se disfraza como el Todopoderoso y sella varias de las islas una vez más; esta vez Estard es sellado también. El grupo se dispone a revivir a los espíritus elementales: Viento; Fuego; Tierra; y Agua. Orgodemir se revela entonces como el Señor de los Demonios al mundo, donde afirma haberlo hecho para engañar a la humanidad. Orgodemir levanta entonces la Catedral del Tizón y, con la ayuda de la Piedra Celeste, el grupo se enfrenta a él en una batalla final.