Driver

El policía de Nueva York y ex piloto de carreras John Tanner es enviado de incógnito por su jefe, el teniente McKenzie, para descubrir las intenciones de un sindicato del crimen dirigido por Castaldi. McKenzie ordena a Tanner que vaya a Miami y se reúna con un proxeneta llamado Rufus. Tras llegar a Miami, Tanner utiliza sus habilidades de conducción para demostrar su valía a unos gánsteres en un aparcamiento, lo que le permite convertirse en su conductor de huida.

Tanner realiza trabajos para varios gánsteres antes de conocer a Rufus, que le encarga el rescate de Jean-Paul, uno de los socios de Rufus. Más tarde, Rufus es abatido por su novia Jesse. Necesitando más información para su investigación, Tanner detiene a Jesse y la lleva a la comisaría, donde le revela que Jean-Paul está ahora en San Francisco.

Tanner va a San Francisco, donde conoce a Castaldi, el jefe de Jean-Paul, y comienza a trabajar directamente para él. También conoce a Rusty Slater, su antiguo rival en las carreras, que también trabaja para Castaldi. Más tarde, Tanner se entera de que Castaldi trabaja con un hombre llamado Don Hancock, que se presenta a las elecciones presidenciales. Más tarde sospecha que Slater le ha estado espiando y destroza el coche de Slater durante una persecución por carretera, lo que hace que Slater sea arrestado.

La familia Castaldi se traslada a Los Ángeles, donde Castaldi planea asesinar al agente del FBI Bill Maddox como parte del plan de Castaldi para llevar a cabo un asesinato de más alto nivel en Nueva York. Tanner le dice a Leck, un colaborador de la policía, que se asegure de que Maddox aparezca, ya que de lo contrario la tapadera de Tanner podría verse afectada. El asesinato de Maddox tiene éxito, pero la policía tiende una emboscada a los mafiosos, obligando a Tanner a ponerlos a salvo. Tanner convence a los sospechosos pandilleros de que Slater probablemente le contó a la policía sobre el asesinato planeado mientras lo interrogaban. Más tarde, Leck le cuenta a Tanner que McKenzie ha conocido recientemente a Marcus Vaughn, un agente corrupto del FBI que trabaja con Castaldi y Hancock.

La familia Castaldi se traslada entonces a Nueva York, el lugar donde se planea el asesinato de alto nivel. Sus compañeros de la policía le dicen a Tanner que McKenzie quiere que se retire de la operación encubierta, ya que le preocupa que la tapadera de Tanner no se mantenga mucho tiempo, y Leck le dice a Tanner que Hancock ha sobornado a varios miembros del FBI. Tanner permanece encubierto y continúa trabajando para Castaldi, con la intención de descubrir lo que está planeando.

Tanner acaba por enterarse de que Castaldi planea asesinar al Presidente de los Estados Unidos, y se le encomienda la tarea de conducir el coche del Presidente. Sin embargo, ignora todas las instrucciones y lleva al Presidente a un lugar seguro. McKenzie llega entonces y le dice a Tanner que Castaldi y todos sus socios, incluidos Hancock y Vaughn, han sido arrestados. Luego le dice a Tanner que le devuelva su placa, pero Tanner se niega, sospechando que la policía y el FBI están involucrados en el trabajo, corrompidos por los sobornos debido a la participación de Vaughn. Tanner se va, ignorando por completo a McKenzie.