Ninja Gaiden II

Un año después de Ninja Gaiden Black, el maestro herrero Muramasa está instalando su tienda en Tokio, Japón. Una agente de la CIA llamada Sonia entra en el local y pregunta por el paradero de Ryu Hayabusa, hasta que miembros del Clan Ninja Araña Negra atacan la tienda y la secuestran. Entra el Ninja Dragón Ryu, que no consigue impedir el secuestro de Sonia y se apresura a recorrer los rascacielos de Tokio y rescatar a la agente, que le informa de un ataque a la Villa Hayabusa por parte de los Ninjas Araña Negra, que desean robar la Estatua del Demonio que poseen y protegen.

Ryu regresa a su casa y encuentra a su padre, Joe Hayabusa, batiéndose en duelo con Genshin, líder del Clan Ninja Araña Negra. Desgraciadamente, la estatua del demonio es arrebatada por la reina de los grandes demonios y gobernante de la sangre, Elizébet, y Joe insta a su hijo a recuperar la estatua a toda costa. Ryu viaja por todo el mundo con Sonia, en busca de Elizébet y la Estatua del Demonio, mientras se encuentra con legiones de Ninjas Araña Negra, Fiends, y otros tres Greater Fiends: Alexei, el Regio del Rayo; Volf, el Regio Invencible de las Tormentas; y Zedonius, el Regio Malévolo de la Llama.

Ryu sigue el rastro de Elizébet hasta Sudamérica, donde ofrece la Estatua del Demonio al Sumo Sacerdote Infernal Dagra Dai, con el fin de resucitar al antiguo Archidemonio, Vazdah. Elizébet se bate en duelo con Ryu y éste la derrota, pero Elizébet proclama su regreso. Un Genshin que se asoma explica que los demonios buscan resucitar al Archidemonio que se supone que emerge del Monte Fuji, en Japón. La montaña es también el lugar que unió al Clan de la Araña Negra y al Linaje del Dragón. Ryu vuelve a casa, advirtiendo a Sonia que no le siga.

Mientras Ryu contempla el monte Fuji rebosante de fuego, Ayane entra con el Ojo del Dragón, un regalo de Joe Hayabusa, y Ryu equipa la reliquia en su Espada del Dragón, formando de nuevo la Verdadera Espada del Dragón. Dirigiéndose a la cima de la montaña, Ryu encuentra a Genshin esperándole en la entrada del cráter. Mientras el Monte Fuji entra en erupción, Genshin le revela a Ryu que nunca le han importado las "rabietas del archienemigo" y que por fin ha llegado su momento. Los dos ninjas luchan a muerte antes de que Genshin caiga muerto y Ryu salte al Monte Fuji. Elizébet aparece sobre el difunto Genshin buscando revivirlo como un demonio mientras Ryu desciende al Monte Fuji.

Ryu lucha contra hordas de Fiends y derrota sin ayuda a Zedonius, Volf y Alexei, y rescata a una Sonia capturada. Le ordena que se quede quieta y que no se mueva. Ryu se dirige a otra sala y encuentra a un Genshin resucitado, transformado en un Fiend, de vuelta para una cuarta y última batalla. Los dos ninjas luchan en otra ardua batalla que termina con Ryu derribando a Genshin, incluso partiendo su armadura facial al hacerlo. Genshin y Ryu, aunque son adversarios mortales, comparten un último respeto mutuo como ninjas en el momento de la muerte de Genshin. Genshin comparte con Ryu que todas sus acciones estaban destinadas a fortalecer el Clan de la Araña Negra en su conjunto (su causa todo el tiempo) y no se arrepiente de haberlo hecho. Reconoce a Ryu como un gran guerrero, y en apoyo de la causa de Ryu le entrega la espada maldita del archienemigo para que la use antes de morir. Un Elizébet furioso aparece, y reprende al Ninja Araña Negra por haber perdido, incluso con su poder. Ryu ataca a Elizébet y la reduce a polvo rojo con la combinación de su propia espada dragón y la espada del archienemigo de Genshin. Afirma que el señor tiene más que vivir que ella.

Al adentrarse en el Inframundo, Ryu se enfrenta a Dagra Dai, que está a punto de acabar con la resurrección del Archidemonio, y lo derrota. Como último recurso, el Sumo Sacerdote Infernal ofrece su vida a Vazdah, y el Archidemonio renace. Ryu acaba con la monstruosidad y se dirige a la superficie con Sonia, pero una gota de su sangre de una herida abierta se derrama accidentalmente sobre el demonio y revitaliza a Vazdah, que asciende a la cima en su verdadera forma. En medio de un Monte Fuji en erupción, Ryu se enfrenta al Archidemonio en un duelo climático para decidir el destino de la humanidad y gana. Sonia y Ryu se reúnen y suben a la cima de la montaña, compartiendo juntos el amanecer.

En una escena post-créditos, entre un campo con innumerables espadas incrustadas en el suelo, Ryu planta la Espada del Archidemonio de Genshin en el suelo y se inclina en señal de respeto hacia el Señor de la Araña Negra. El ninja dragón echa una última mirada antes de adentrarse en la niebla. La historia de Ryu Hayabusa continúa en Ninja Gaiden 3