Soldiers of Fortune

El escenario es una Inglaterra steampunk de la época victoriana. Un viajero en el tiempo, en una misión de reconocimiento desde un futuro lejano, queda varado en la Inglaterra de finales del siglo XIX, y su tecnología llega a manos de la Royal Society, dirigida por el barón Fortesque (basado en Charles Babbage), un gran inventor. Fortesque realizó entonces una retroingeniería de muchos de los artilugios futuristas, creando una línea temporal alternativa completamente diferente.

El barón Fortesque logró entonces su mayor creación: el Motor del Caos, capaz de experimentar con la materia y la propia naturaleza del espacio y el tiempo. Desgraciadamente para el resto del orgulloso reino, el Motor procedió entonces a volverse sensible, capturó y asimiló a su creador, y comenzó a cambiar el campo para peor. Aparecieron monstruos viles y autómatas destructivos por todas partes, e incluso resucitaron bestias prehistóricas. Se cortan los cables de telegramas que conectan las Islas Británicas con el continente europeo y se ataca a cualquier barco que intente entrar en un puerto británico. La familia real británica, los miembros del Parlamento y un gran número de refugiados consiguen escapar a través del mar, trayendo consigo muchas historias de horror. El Imperio Británico queda hecho jirones, y el mundo, sumido en el caos económico y político. Esto atrae a una serie de mercenarios en una búsqueda potencialmente gratificante para infiltrarse en la Gran Bretaña en cuarentena, encontrar la raíz del problema y ponerle fin rápidamente.