Tomb Raider

l juego comienza con Lara partiendo en su primera expedición a bordo del barco Endurance, con la intención de encontrar el reino perdido de Yamatai. Por sugerencia de ella y en contra del consejo de Whitman, la expedición se adentra en el Triángulo del Dragón, al este de Japón. El barco es golpeado por una violenta tormenta y naufraga, dejando a los supervivientes varados en una isla aislada. Lara se separa de los demás y es capturada por un hombre extraño y salvaje. Consigue escapar mientras su captor muere al derrumbarse la cueva debido a sus acciones. Mientras Lara intenta localizar a los demás supervivientes, encuentra más pruebas de que la isla está habitada, como extrañas tallas, cadáveres y sacrificios de animales. Finalmente encuentra a su amigo Sam y a un hombre llamado Mathias, que dice ser un profesor que naufragó en la isla. Mientras Sam le cuenta a Mathias las leyendas de Himiko, Lara se desmaya; cuando se despierta, Mathias y Sam no están a la vista. Cuando Lara se reagrupa con los demás supervivientes, Whitman decide acompañar a Lara en la búsqueda del todavía desaparecido Roth, mientras que el resto del grupo (Reyes, Jonah, Alex y Grim) parte en busca de Sam y Mathias. Mientras Lara y Whitman exploran, descubren que los habitantes de la isla adoran a Himiko, lo que confirma que la isla es Yamatai. Al descubrir un santuario erigido en nombre de Himiko, son capturados por los isleños y llevados a un asentamiento junto con otros supervivientes del Endurance. Cuando los supervivientes intentan escapar, los captores se vuelven contra ellos. Lara se separa de Whitman y trata de esconderse, pero es encontrada por uno de los isleños y obligada a matarlo. Lucha contra el resto de los atacantes y se reúne con Roth, salvándolo del ataque de un lobo.

Lara consigue activar una torre de radio y pedir ayuda, pero el avión que responde a la llamada es alcanzado por una extraña tormenta, y Lara escucha una misteriosa voz que dice "Nadie se va" en japonés. Al no poder salvar a los pilotos supervivientes, Lara es contactada por Alex y Reyes, que le revelan que Sam ha sido secuestrada por los isleños, una violenta secta conocida como la Hermandad Solarii. Lara intenta rescatarla, pero es detenida por Mathias, líder de los Solarii, y ordena que la maten: se salva por el ataque de unos Oni con aspecto de samuráis. Escapando del antiguo monasterio al que la llevan los Oni, se entera por Sam de que Mathias la va a someter a la "Ascensión", un "ritual de fuego" para encontrar a la próxima Reina del Sol que la quemará hasta la muerte si no tiene éxito. Lara los sigue hasta la fortaleza de los Solarii y es ayudada por Grim. Los Solarii toman a Grim como rehén, pero éste se sacrifica para que Lara pueda escapar. Con la ayuda de Roth, Lara se infiltra en la fortaleza y ve cómo comienza el ritual. Cuando se encienden los fuegos, un gran viento los apaga, mostrando que Sam es la próxima Reina del Sol. Lara escapa de nuevo y se reúne con sus amigos, formando un plan para rescatar a Sam y escapar. Ayudada por Whitman -que ha conseguido negociar cierto grado de libertad con los Solarii- Lara vuelve al palacio para rescatar a Sam mientras Roth comanda un helicóptero para sacarlos. Lara lo consigue, pero convence a Sam para que escape por tierra cuando ve que se avecina otra tormenta mientras el helicóptero se acerca. Cuando Lara intenta obligar al piloto del helicóptero a aterrizar, son derribados y Lara casi muere. Roth revive a Lara y luego recibe un golpe mortal de Mathias destinado a Lara. Mientras llora a Roth, Lara acepta que las tormentas no son naturales, sino que están conectadas de algún modo con la Reina del Sol y diseñadas para impedir que nadie abandone la isla. Se reúne con los demás supervivientes, que han evadido a los Solarii el tiempo suficiente para conseguir un barco para escapar de la isla, siempre que pueda ser reparado. Se les une Whitman, que dice haber escapado, aunque Lara empieza a sospechar que trabaja con los cultistas. Lara y Alex encuentran piezas para el barco en los restos del Endurance. Son atacados por los Solarii y Alex provoca una explosión, sacrificándose para que Lara pueda escapar con las herramientas.

Al encontrar un relato de una expedición científica japonesa de la época de la Segunda Guerra Mundial a la isla que buscaba una forma de aprovechar las tormentas como arma, Lara decide explorar una tumba costera, donde encuentra los restos de un general samurái que cometió seppuku. En un mensaje que dejó se revela que lideraba la Guardia de la Tormenta de la Reina, los Oni que defienden el monasterio, y que la sucesora de la Reina se quitó la vida antes de recibir el poder de la Reina del Sol. Lara se da cuenta de que la Ascensión no es una ceremonia para coronar a una nueva reina, sino un ritual que transfiere el alma de la Reina del Sol original a un nuevo cuerpo; la Reina del Sol había aprendido a ser efectivamente inmortal transfiriendo su alma al cuerpo de una joven cada vez que envejecía. El suicidio de la última sacerdotisa había interrumpido el ritual, y dejó el alma de la Reina atrapada en su viejo cuerpo en descomposición, y el espíritu de Himiko ha querido escapar de ese cadáver desde entonces. Como descendiente de Yamatai, Sam es un candidato viable, y Mathias planea ofrecer a Sam como nuevo anfitrión a cambio de su libertad. Lara vuelve con los supervivientes en la playa para descubrir que Whitman les ha traicionado, secuestrando a Sam y entregándola a Mathias. Lara, Jonah y Reyes los persiguen, dirigiéndose a un río hacia el monasterio, y Lara llega justo a tiempo para ver cómo Mathias engaña a Whitman para que se acerque y hable con el Oni: el Oni mata a Whitman. Tras abrirse paso entre los Solarii y la Guardia de la Tormenta, Lara llega a la cima del monasterio donde Mathias está realizando el ritual de la Ascensión. Lara se abre paso hasta la plataforma central y, tras un forcejeo, derriba a Mathias de la plataforma hasta su muerte. Simbólicamente, lo hace utilizando tanto su pistola como la de él en un estilo de doble empuñadura que más tarde se convertirá en una de sus firmas. A pesar de la muerte de Mathias, el ritual ya está en marcha, con el alma de Himiko empezando a verterse en Sam, pero Lara entonces destruye los antiguos restos de Himiko, salvando a Sam y dispersando las tormentas. Lara, Sam, Reyes y Jonah abandonan entonces la isla y son recogidos por un carguero: mientras navegan a casa, Lara se da cuenta de que las míticas historias que le contaba su padre eran más que cuentos, decidiendo no volver a casa todavía, y la pantalla se desvanece en blanco con la proclamación de "Ha nacido un superviviente".