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Medieval: Total War - Vídeo
Géneros:
Strategy, Turn-based strategy (TBS), Tactical, Real Time Strategy (RTS)
Plataforma:
PC (Microsoft Windows)
Experimenta la Edad Media en todo su esplendor sangriento. Desde las exuberantes praderas de Europa occidental hasta los áridos desiertos del norte de África, desde la primera Cruzada hasta la caída de Constantinopla, pon en práctica la diplomacia, utiliza el comercio, el espionaje y los asesinatos, difunde tu religión y libra una guerra total para expandir tu influencia y asegurar tu reinado mientras construyes un imperio dinástico que se extienda a lo largo de cuatro siglos.
Total War es la continuación de Shogun- Total War del año 2000. Al igual que Shogun, el juego se divide en dos secciones: el mapa de campaña por turnos, en el que el jugador debe tomar decisiones estratégicas, reclutar y mover ejércitos, asediar asentamientos, librar batallas navales y emplear agentes como emisarios, espías y asesinos para ayudar en la diplomacia, ofrecer alianzas o sobornos, o ejecutar acciones más clandestinas.
La religión es importante en el juego y el hecho de que una facción sea musulmana, ortodoxa o cristiana afectará a las lealtades y a la fidelidad pública: como nación católica, el jugador debe cumplir los deseos de los Estados Pontificios, embarcarse en una guerra santa si es necesario o correr el riesgo de ser excomulgado. Si el orden público y la lealtad caen demasiado bajo en una región concreta, puede producirse una rebelión o una guerra civil -en estas situaciones el jugador puede decidir ponerse del lado de los rebeldes o de los gobernantes actuales para sofocar la rebelión o derrocar un régimen tiránico-.
Total War es la continuación de Shogun- Total War del año 2000. Al igual que Shogun, el juego se divide en dos secciones: el mapa de campaña por turnos, en el que el jugador debe tomar decisiones estratégicas, reclutar y mover ejércitos, asediar asentamientos, librar batallas navales y emplear agentes como emisarios, espías y asesinos para ayudar en la diplomacia, ofrecer alianzas o sobornos, o ejecutar acciones más clandestinas.
La religión es importante en el juego y el hecho de que una facción sea musulmana, ortodoxa o cristiana afectará a las lealtades y a la fidelidad pública: como nación católica, el jugador debe cumplir los deseos de los Estados Pontificios, embarcarse en una guerra santa si es necesario o correr el riesgo de ser excomulgado. Si el orden público y la lealtad caen demasiado bajo en una región concreta, puede producirse una rebelión o una guerra civil -en estas situaciones el jugador puede decidir ponerse del lado de los rebeldes o de los gobernantes actuales para sofocar la rebelión o derrocar un régimen tiránico-.
Lanzado el 19/08/2002
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