Riddle of the Sphinx

La tierra de Eypt está maldita y depende del hijo del faraón levantar la maldición. Para ello tiene que vagar por el caluroso desierto y recoger el tesoro de las antiguas pirámides y templos. Se encontrará con escorpiones venenosos, ladrones violentos que robarán los objetos recogidos por el príncipe y el malvado e invencible dios Anubis en persona. Por si fuera poco, el príncipe tiene que luchar contra la sed para encontrar algunos de los raros oasis repartidos por el desierto. Pero el príncipe también se encontrará con la diosa buena Thetis y con comerciantes amistosos que cederán de buen grado algunos de sus objetos para ayudar al príncipe en su búsqueda. Sólo si resuelve el enigma y lleva los objetos correctos a la Gran Esfinge, acabará levantando la maldición.