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Hace miles de años, el hombre santo conocido en la historia como Toroah el Mesías viajó a lo largo y ancho del continente de Sostegaria, difundiendo sus enseñanzas por toda la tierra. Tras su muerte, sus descendientes y herederos asumieron el poder político absoluto sobre la región, formando la base de la Sagrada Dinastía Ashah y gobernando mediante una combinación de doctrina religiosa y poder militar durante milenios. Sin embargo, los reyes y reinas de la Sagrada Dinastía Ashah no siempre gobernaron con sabiduría o justicia y, con el paso del tiempo, la ciudadanía comenzó a resentir el poder de sus líderes.
Hace quince años, este creciente descontento encontró su máxima expresión en la persona de Arris el Sabio, que unió a las dispares facciones antirreales de toda Sostegaria y las convirtió en un poderoso ejército guerrillero. Bajo el astuto liderazgo de Arris, este Ejército de Liberación consiguió burlar y superar al Ejército Real, y finalmente se abrió paso hasta el propio palacio de la Dinastía Ashah, y lo quemó hasta los cimientos.
Una vez disuelta la monarquía, los rebeldes establecen un consejo de gobierno basado en los principios de la democracia y la soberanía popular. De las cenizas del Sacro Imperio Ashah surge la República de Ishtaria. Los líderes de la revolución asumieron naturalmente posiciones de liderazgo dentro de la nueva república: todos, es decir, excepto el propio Arris, que desapareció repentinamente y no se le ha visto ni oído desde entonces.
En la actualidad, la incipiente república se encuentra en una situación cada vez más desesperada: el autocrático Ministro de Defensa, Hel Spites, y su escuadrón de élite antiterrorista, la Guardia Carmesí, utilizan cada vez más la fuerza para acabar con los últimos vestigios de resistencia al dominio ishtariano, mientras permiten que los forajidos campen a sus anchas por el campo y los piratas surquen los mares. Mientras tanto, Ash Lambert y sus colegas del tercer batallón de las Fuerzas de Seguridad de Ishtarian comienzan a sospechar de una conspiración en los niveles más altos del gobierno. Los intentos de Ash por llamar la atención sobre la situación, sin embargo, sólo atraen la ira de los propios conspiradores, dejando sólo a Ash y sus aliados para frustrar sus planes y restaurar el orden en la nación.
Después de los créditos, hay una escena extra que muestra a Eleni escuchando el tema de la ocarina de Ash mientras afirma que "ha vuelto".